Seguidores

jueves, 12 de mayo de 2011

Amor,taboo.

Sentir una lagrima caer recordando todo lo que el me hizo llorar. Su piel de azúcar y sus ojos miel  que brillaban  como nunca con su sonrisa. Su ego, más grande que la talla de su camisa,  me hacía saber que  me había enamorado de un  imbécil. Su forma de caminar, derritiendo  chicas era un movimiento irrepetible. Pero ni siquiera el mismo sabía lo que quería y la verdad, yo tampoco.
-¡No seas cabezota!
+Voy a hacer lo que yo quiera, tu  hace mucho que no eres nada en mi vida.
-Ya claro,¿Por eso estas pensando en estos momentos que  tu mundo vuelve a ser feliz porque yo he vuelto?
+¡Eso es mentira!
-No leo mentes, pero tu mirada  lo dice todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario